Un equipo eTwinning es como una gran orquesta

Después de varios meses conociendo eTwinning he llegado a la conclusión de que un equipo eTwinning es como una gran orquesta. Varios profesionales colaboran virtualmente para realizar trabajos con los alumnos. 

Al igual que el director de una orquesta, los profesores que se implican en un proyecto eTwinning son personas visionarias, entusiastas y comprometidas con la educación. Estos docentes poseen la habilidad de contagiar al grupo estados de ánimo positivos y al mismo tiempo conocen con el más mínimo detalle las necesidades emocionales de sus estudiantes.

En un proyecto eTwinning los docentes ejercen una dirección integradora.Son docentes a los que "les gusta formar parte de las cosas, unir y hacer grandes esfuerzos para conseguir involucrarse tanto con las personas como con los grupos con los que trabajan. Les gusta la comunicación tanto personal como grupal, están orientados hacia el futuro y privilegian el trabajo en equipo" (Gallego et al. 1999, en Balsera y Gallego, 2010)





Tengo claro que el próximo curso voy a implementar un proyecto eTwinning en mi aula. Ya he hablado con algunos alumnos y compañeros del tema y se muestran entusiasmados. Puesto que trabajo en un conservatorio profesional de música, va a ser esta materia la principal protagonista, pero sin dejar de lado otras especialidades humanísticas tan necesarias para la formación integral de todo músico (Historia, Literatura, Filosofía, Historia del Arte, etc.) e incluso científicas (Acústica Musical y Organología).

Voy a señalar los 3 aspectos que más me han gustado del curso "Proyecta eTwinning".

1.- Me ha encantado la cercanía de la profesora tutora con los alumnos y la oportunidad que he tenido de conocer a otros compañeros especialistas en esta materia o interesados en implementar esta metodología en el aula. Ha sido muy enriquecedor. Es más, diría que el contacto con la tutora y los compañeros ha sido más cercano que en otros cursos realizados de forma presencial. 

2.- La organización de los contenidos en la plataforma. Las explicaciones de las tareas y del material teórico son muy claras. Para la realización de los ejercicios es preciso conocer previamente recursos TIC, lo que ha ampliado enormemente mis conocimientos sobre este tema. 

3.- El curso me ha proporcionado herramientas para cambiar mi filosofía educativa. Muchas veces los docentes nos acostumbramos a enseñar a los alumnos teniendo en cuenta nuestro estilo de aprendizaje preferente, pero no todos los alumnos aprenden de la misma forma. En el aula tenemos alumnos que son más bien activos, otros reflexivos, otros teóricos que buscan la racionalidad y objetividad, y por último, los alumnos pragmáticos que disfrutan con la aplicación práctica de las tareas. Con un proyecto eTwinning se atienden a la perfección estos cuatro estilos de aprender, por lo que el aprendizaje es más eficaz.

¿Qué se debería mejorar en futuras ediciones del curso?

Me resulta difícil responder a esta pregunta porque el curso no es que me haya gustado: es que, literalmente, ¡me ha enganchado! He intentado, dentro de mis posibilidades, sacar el máximo jugo del mismo. 

Quizás, como sugerencia para futuras convocatorias, se podría ser más flexible con los plazos de entrega de algunas tareas, sobre todo con las primeras. Al no conocer herramientas TIC tuve que destinar mucho tiempo para aprender a manejar determinados recursos y así hacer la tarea correspondiente. La primera sensación que tuve fue de agobio. 

Por último no quiero terminar esta entrada sin dar las gracias a varias personas:


  • Gracias a Elena, mi tutora, por sentir que estaba ahí siempre que la he necesitado y por su entusiasmo contagioso. Eres la persona que me ha introducido en el mundo etwinning y te estoy muy agradecido.
  • Gracias a mis compañeros del curso, con algunos de los cuales he tenido un mayor contacto a través de las redes sociales, como es el caso de Mª Pilar y con los que he aprendido mucho. 
  • Finalmente gracias a Darío, director del Conservatorio Profesional de Música de Zaragoza y amigo, porque para los dos ha sido un reto este curso, y los retos se afrontan mejor cuando uno está bien acompañado. 

Los docentes tienen una gran responsabilidad porque son capaces de dejar una huella imborrable en sus alumnos. Seguro que todos nosotros recordamos a un profesor de primaria o secundaria que nos encantaba, que conectábamos con su forma de enseñar. Por lo general eran docentes exigentes pero que tenían un elevado desarrollo de su inteligencia emocional y hacían que sus alumnos se sintieran queridos y comprendidos. Un abrazo.



Referencias

Balsera F.J. y Gallego, D. (2010): Inteligencia emocional y enseñanza de la música. Barcelona: DINSIC.

Comentarios

  1. Gracias a ti, Fran, por tu impulso con el curso y tu estupendo ánimo en tu entorno tanto personal como profesional. Es un gran camino!

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